04 septiembre 2018

¿Quieres aprender fotografía?

 


El próximo jueves, 6 de septiembre, empezamos el curso de iniciación a la fotografía. Es un curso para iniciarse en el mundo de la fotografía desde cero.

El curso tiene una duración de 10 meses con 3 horas semanales de teoría y práctica. No tengo calculadora, pero son muchísimas horas de formación.

No es necesario tener ninguna cámara en especial.

Cualquier cámara sirve. Incluso a la cámara del móvil le puedes sacar más partido si tienes ciertos conocimientos. Es muy recomendable que tu cámara tenga modo manual para poder controlar los ajustes. De este modo podrás aplicar todo lo aprendido.  Si te preocupa que no sabes ni como se enciende tu cámara, este es el tema de los primeros días. Lo primero que hay que aprender es el funcionamiento de la cámara.

Circense – Enrique Serrano Valverde

¿Quién imparte el curso?

Nuestro presidente, Pedro J. Justicia, organiza el curso e impartirá las clases. Se combinarán teoría y práctica para que todos los alumnos puedan usar los conocimientos adquiridos. Pero no lo va a hacer él solo. En ACAF tenemos socios avanzados y tenemos amigos en todas las agrupaciones de Catalunya. Cuando empiecen a tratarse temas más especializados, como puede ser la fotografía de paisaje, fotografía macro, etc… Contaremos con diferentes fotógrafos invitados que dominen más esa especialidad en concreto. Cada uno de ellos nos mostrará sus técnicas a la hora de trabajar.

Equilibrismes – Eduard Fdez Villatoro

El curso es abierto y gratuito para todos los socios de ACAF. 

Para ser socio sólo hay que rellenar la solicitud y pagar 25 € anuales. Una vez seas socio, tendrás acceso al curso y a todos los servicios que ofrecemos. El objetivo del curso es ayudar a los socios menos expertos a mejorar su nivel fotográfico y nos gustaría que todas aquellas personas que quieren aprender, se hagan socios.

 

El pater – Josep M Montserrat Ribes

Cuantos más seamos, más cosas podremos hacer.

22 agosto 2018

Bases del 1er Concurso Fiesta Mayor Santa Coloma de Gramenet 2018

 


El Ayuntamiento de Santa Coloma De Gramenet y la Asociación Colomenca d'Aficionats a la Fotografía A.C.A.F. se complacen en invitarles a participar en el I Concurso de Fotografía Fiesta Mayor de Santa Coloma de Gramenet edición 2018, que se regirá por las siguientes bases:

  1. Pueden participar todas aquellas personas, mayores de edad, que residan en el Estado español o estén asociadas a la FCF.
  2. El concurso consta de dos apartados:
    • TEMA: FIESTA MAYOR DE SANTA COLOMA 2018
    • TEMA: SANTA COLOMA EN BLANCO Y NEGRO
  3. Los participantes podrán presentar hasta 3 obras por cada apartado, todas en técnica libre, y que no se hayan presentado en este concurso con anterioridad.
  4. Las imágenes se presentarán en formato digital JPG, con una resolución de 72 dpi ,tamaño horizontal 1024 pp , si es vertical 768 pp
  5. Envío obras al correo presidencia.acaf@gmail.com o por WeTransfer al mismo correo adjuntando:
    • títulos de las obras en el nombre de la foto y nombre y apellido
    • Nombre y apellidos,
    • teléfono,
    • mail,
    • Entidad a la que pertenece y Nº. socio FCF,
    • Dirección,
    • Población y
    • Código Postal

Los datos anteriormente señalados serán utilizados por la Asociació Colomenca d`Aficionats a la Fotografía A.C.A.F. para la organización del Concurso, los archivos ganadores serán incorporados a la fototeca de la Asociación

  1. Plazo de admisión hasta las 24 h. del miércoles día 12 de Septiembre del 2018
  2. El Jurado de admisión excluirá cualquier obra que no se ajuste a las presentes normas.
  3. El Fallo del jurado será el dia 16 de Septiembre del 2018 (11:00 h. Can Sisteré) los resultados de las obras premiadas se enviaran via mail a partir del día 18 de septiembre 2018
    • El jurado estará formado por tres personas y estará reconocido por la Federación Catalana de Fotografía.
    • Una vez finalizada la deliberación, no se admitirá ninguna objeción sobre el resultado y el veredicto será inapelable.
    • Ningún concursante podrá obtener más de un premio por tema.
    • El jurado calificador no podrá declarar desierto ningún premio.
    • Se levantará acta del resultado, que se publicará en la página web de la Agrupación y del Ayuntamiento de Santa Coloma De Gramenet.
    • A los premiados se les comunicará por correo electrónico.
  4. Premios por cada apartado :

    trofeo ciudad de Santa Coloma

    Al Fotógrafo más puntuado del concurso en el total de sus obras

    1º premio :

    medalla dorada de la federación catalana de fotografía y Diploma del Ayuntamiento de Santa Coloma de Gramenet

    2º premio:

    medalla plateada de la Federación Catalana de Fotografía Diploma del Ayuntamiento de Santa Coloma de Gramenet

    3º Premio:

    medalla de bronce de la Federación Catalana de Fotografía y Diploma del Ayuntamiento de Santa Coloma de Gramenet

    del 4º al 10º clasificado

    Diploma del Ayuntamiento de Santa Coloma de Gramenet
  5. Entrega de premios La entrega de premios se realizará 23 de Septiembre de 2018, (11:00 h:, Can Sisteré) Todas las obras premiadas serán propiedad del Ayuntamiento de Santa Coloma De Gramenet, el cual las podrá utilizar en publicaciones, ediciones y cualquier otro producto de difusión municipal, obligación de hacer constar el autor y la procedencia de la fotografía.
  6. El Concurso de Fotografía Fiesta Mayor de Santa Coloma de Gramenet tiene el reconocimiento de la Federación Catalana de Fotografía y puntúa para la obtención de las distinciones de Artista, Excelencia y Maestro que la Federación otorga.
  7. Los autores que presenten obras en este concurso tendrán la autoria reconocida y, por tanto, no podrán hacer ninguna reclamación por derechos de propiedad intelectual. Asociación Colomenca d`Aficionats a la Fotografía A.C.A.F y el Ayuntamiento de Santa Coloma De Gramenet quedan exentos de responsabilidad, en el caso que se produzca cualquier conflicto por la publicación o exposición de las obras, al margen del concurso fotográfico.
  8. El hecho de presentarse al concurso implica la aceptación expresa de las bases. Asociación Colomenca d’Aficionats a la Fotografía A.C.A.F queda facultada para resolver cualquier caso no previsto en las bases. Con el reconocimiento de la Federación Catalana de Fotografía, registro 2017/xx. Ambos apartados serán puntuables para las distinciones de EFCF y AFCF-MCFCF.

15 julio 2018

Gestión de color para tod@s (I)

 

Por qué es necesaria la gestión del color en el flujo de trabajo digital

Tod@s hemos experimentado alguna vez la sensación de que nuestras fotografías no aparecen en el monitor o la impresora con el aspecto y colorido que tenía la escena original. También es fácil observar que, para una misma imagen, los resultados en pantalla o impresos difieren entre sí, y también entre diferentes marcas y modelos de dispositivos de visualización o impresión.

Podemos preguntarnos: ¿Por qué se producen estas diferencias? Y, yendo un poco más allá: ¿Cómo podemos asegurarnos de que obtenemos siempre resultados uniformes, fieles a los colores originales de la escena, y con la misma apariencia de color, tanto en la pantalla como en el papel impreso?

Este es el objetivo que busca el llamado flujo de trabajo fotográfico con gestión de color, o, simplemente, la gestión del color en fotografía.

En un flujo de trabajo fotográfico sin gestión de color, el color final de una imagen variará en función de qué conjunto o cadena de dispositivos de captación y reproducción de imágenes estemos utilizando para reproducirla: cámara fotográfica, scanner, pantalla, impresora, una máquina de reprografía, etc. Esto se debe, fundamentalmente,

  • a las diferentes tecnologías (sensor de imagen, LCD, LED, inyección de tinta, offset) y métodos de reproducción del color que utilizan
  • a las diferencias en los procesos de diseño y fabricación de los diferentes equipos.

Sin la intervención de la gestión de color, cada cámara fotográfica entregará al ordenador una representación digital diferente para un mismo color real de la escena, y cada monitor o cada impresora mostrarán colores diferentes para los mismos valores digitales de su entrada.

En esta serie de dos artículos intentaré contaros los fundamentos de la gestión de color en fotografía, y su aplicación práctica para nosotros, los aficionados a la fotografía, dejando de lado los aspectos más complejos, que no son imprescindibles para tener una idea general de cómo funciona. He intentado que las páginas de interés cuyos enlaces incluyo estén, en lo posible, en castellano, pero por desgracia muchas están en inglés. Usad Google Translator si es necesario, no queda más remedio.

 

Métodos de reproducción de color: modelos de color

Los monitores usan matrices de píxeles que emiten luz de diferentes intensidades para cada uno de los tres colores primarios (rojo (red, R), verde (green, G) y azul (blue, B)). La suma de esos colores puros genera los diversos colores que el monitor puede reproducir. Este método de reproducción del color es la síntesis aditiva del color o modelo de color RGB. En el dibujo vemos los resultados familiares que producen las sumas de cantidades iguales de dos colores primarios, y también la suma de los tres colores, que produce el color blanco o gamas de grises puros.

Modelo de color RGB

Las cámaras fotográficas y los scanners también usan el modelo de color RGB para crear una representación digital del color de una escena o de un documento, mediante sensores de imagen o fotodetectores separados para cada color primario (R, G, B). Normalmente, la representación digital de cada píxel RGB usa 8 bits (un byte) por cada color primario o canal, o 16 bits (dos bytes) por canal. Cada píxel de la imagen, por tanto, necesitará 24 bits (8 bits por canal) o 48 bits (16 bits por canal) para almacenarse en un archivo de imagen o en la memoria del ordenador.

Las impresoras, por su parte, plasman una fotografía en el papel usando pigmentos de varios colores, normalmente cyan (C), magenta (M) y amarillo (Y), que, a la inversa de los monitores, absorben parte de la luz (la restan del blanco del papel), reflejando el resto. Hablamos de síntesis substractiva del color o modelo de color CMYK. La “K” proviene de que a estos tres colores se añade siempre el negro, para mejorar la calidad de las sombras y los negros en la impresión. Los pigmentos no son perfectos, y aunque en teoría, como vemos en el dibujo, proporciones iguales de los tres colores primarios (C, M e Y) deberían producir negro puro, en la práctica esto no es posible.

Modelo de color CMYK

Algunas consecuencias prácticas de la diferencia entre los modelos de color RGB y CMYK son

  • La gama de colores reproducibles por síntesis aditiva (RGB) es superior a la que se puede reproducir por síntesis substractiva (CMYK).
  • El modelo de color CMYK depende fuertemente del dispositivo (la impresora, sus tintas y el papel utilizado), por lo que no es apropiado para el procesado de imágenes en el ordenador.
  • Debido a lo anterior, en la práctica las imágenes siempre se procesan usando modelos de color RGB u otros modelos relacionados con éste. Sólo al final de la cadena de procesado, en el momento de la impresión, los colores de la imagen a imprimir se convertirán del modelo RGB al modelo CMYK, es decir, a las cantidades apropiadas de los diversos pigmentos que hay que depositar sobre el papel fotográfico. Esta conversión ocurre normalmente dentro de la propia impresora, pero según el caso, puede ser que la haga el software en el ordenador.

 

El flujo de trabajo digital con gestión de color

Imaginemos una cámara que fotografía una escena y produce, para un píxel determinado de la imagen, los valores RGB

R = 131, G = 27, B = 188

¿Qué color real es éste? Para esta cámara particular, podría ser el de la imagen de la izquierda, pero para otra cámara será otro levemente distinto (derecha):

 

 

Ocurre algo similar con una impresora: un mismo trío cualquiera de valores RGB (¡o cuatro valores CMYK cualesquiera, si la impresora trabaja con este modelo de color!) producirá colores distintos en impresoras distintas.

Esto nos muestra que los valores RGB (o CMYK) de una imagen no tienen un significado real si no se relacionan de alguna manera con un sistema “absoluto” de representación del color, entendiendo por “absoluto” que represente los colores verdaderos que percibe la visión humana.

Con el fin de evitar el problema de la dependencia del dispositivo a la hora de captar, representar y procesar el color, el sistema de gestión de color traduce o convierte la imagen, de una gama de colores (que llamamos espacio de color) dependiente del dispositivo de entrada (cámara o scanner) a un espacio de color independiente del dispositivo. Este espacio contiene colores absolutos, es decir, reales, tal como los percibe el ojo humano. Desde esta representación independiente del dispositivo podremos traducir a su vez el color a un espacio de color de salida dependiente del dispositivo (en este caso la impresora o el monitor). Veámoslo en un dibujo:

 

Flujo de trabajo fotográfico con gestión de color

 

En este esquema podemos ver que la imagen captada por un scanner o una cámara, que es dependiente del dispositivo, se traduce a un sistema de representación independiente del dispositivo (espacio de color de trabajo). Esta traducción se realiza mediante un perfil de color.

De manera similar, una imagen que se envía a un monitor o una impresora desde el espacio de color de trabajo será traducida mediante el perfil de color del monitor y de la impresora, respectivamente, al espacio de color del dispositivo de salida en cuestión, de modo que su apariencia sea lo más fiel posible a la de la escena o el documento original captados por los dispositivos de entrada.

 

¿Qué es, en realidad, un perfil de color?

Un perfil de color ICC es un archivo del ordenador, con extensión .ICM o .ICC, que contiene las instrucciones de traducción, ya sea desde un dispositivo de captación al espacio de color de trabajo, o desde éste a un dispositivo de reproducción. Por decirlo así, es la pieza que ajusta o corrige las imperfecciones de los diversos dispositivos en la captación o reproducción del color real. Para poder efectuar un flujo de trabajo con gestión de color, hay que disponer del perfil de color de cada dispositivo.

Dado que el aspecto del color de un sujeto también depende del color de la luz que incide sobre él (en particular, de la temperatura de color de esa luz, medida en kelvins, K), en teoría cada perfil de color ICC generado sólo sería válido para luz de una temperatura de color determinada. A cada uno de estos tipos de luz estandarizados lo llamamos “iluminante”. Por ejemplo, el iluminante “luz de día estándar” (6500 K), con luz predominantemente blanca, es diferente del iluminante “luz de tungsteno” (2700-3300 K), que tiene una dominante rojiza. No obstante, el sistema de gestión de color es capaz de adaptar la conversión que realiza el perfil de color a otras temperaturas de color de la escena mediante cálculos matemáticos (entre otras, la llamada “transformación de Bradford”).

Existe otro tipo de perfiles de color para cámaras fotográficas, que forma parte de la especificación del formato RAW DNG de Adobe. Se llaman “DNG Camera Profiles”, y son archivos del ordenador con extensión .DCP. Entre otras ventajas, los perfiles DCP pueden crearse para más de un iluminante, es decir, pueden contener datos de corrección del color para dos temperaturas de color de la luz de la escena. Los programas de edición pueden, además, “interpolar” estos datos si la temperatura de color de la escena es otra diferente.

Los perfiles de color ICC se incrustan o anexan a los datos de las imágenes digitales, con el fin de que los sistemas de gestión de color incorporados a los programas de edición (y también a los sistemas operativos de ordenador, como Windows 10) sepan a qué espacio de color está referenciada una imagen. De esta manera el software sabe cómo interpretar los números RGB (o CMYK, si es el caso) contenidos en el archivo de imagen digital, y puede realizar las conversiones necesarias entre espacios de color.

 

¿Qué es el espacio de color de trabajo?

Es un sistema de representación digital del color en el ordenador, que no depende de ningún dispositivo de captación o reproducción. Como indica su nombre, todo el procesado digital que efectúan los programas de edición se realiza en el espacio de color de trabajo.

Una característica importante de un espacio de color de trabajo es su extensión, es decir, la cantidad de colores que puede albergar, también denominada gama de color o gamut. Existen varios espacios de color de trabajo, entre los que podemos citar los más utilizados: sRGB, AdobeRGB o Kodak ProPhoto RGB. El siguiente diagrama os puede dar una idea aproximada de las gamas de color que cubre cada uno, teniendo en cuenta que la figura exterior en forma de herradura encierra todos los colores que puede percibir el ojo humano. (Observad que el espacio de trabajo Kodak ProPhoto RGB es capaz de contener algunos colores que el ojo humano no puede percibir).

 
 Comparación de varios espacios de trabajo

 

¿Qué espacio de trabajo elegiremos?

Para un trabajo mínimamente serio en fotografía digital, no es recomendable usar sRGB como espacio de trabajo, pues su pequeño tamaño producirá casi con toda seguridad la pérdida de algunos colores, en especial los más saturados, como se intuye observando el diagrama. El espacio de color sRGB es apropiado para la publicación de imágenes en la web (ya que la mayoría de monitores de ordenador se diseñan para adaptarse a este espacio de color estándar), pero no para impresión de alta calidad.

La mayoría de los fotógrafos que trabajan con color gestionado usan AdobeRGB como espacio de trabajo. Lo desarrolló Adobe Systems en 1998 con el objetivo de reproducir lo mejor posible el espacio CMYK, es decir, está orientado a la impresión. Es bastante más extenso que sRGB, lo que proporciona espacio suficiente para que los cambios de colores de la imagen producidos durante la edición digital puedan caber en él con relativa comodidad.

No obstante, Bruce Fraser, uno de los mejores expertos mundiales en gestión de color, recomienda el uso de Kodak ProPhotoRGB, pues su gamut, aún más extenso que AdobeRGB, se ajusta mejor a las enormes gamas de color generadas por los sensores de las cámaras actuales. También ayuda a reproducir mejor las imágenes en impresoras de alta calidad, capaces de plasmar colores muy saturados que quedan fuera de la gama de AdobeRGB. Pero cuidado: en un espacio de trabajo tan grande se pueden crear durante la edición “colores de ciencia ficción” que están totalmente fuera de la gama de muchos dispositivos de salida… y del buen gusto. Así que… cuidemos la edición para evitarlo.

Un aspecto menos evidente relacionado con el uso de espacios de trabajo grandes, y en general, con el tratamiento digital del color, es que necesitamos poder representar numéricamente todos esos colores en el ordenador. Como las imágenes de 8 bits sólo pueden representar cada color primario con un número de 0 a 255, un número tan pequeño de valores posibles unido a una gama muy extensa de colores puede producir saltos bruscos de color, que aparecen en la imagen como “bandas” (banding, en inglés), también llamadas posterización. En cambio, trabajando con imágenes de 16 bits, tendremos un rango de valores digitales para cada color primario de 0 a 65535, lo que ayudará mucho a evitar este problema. Incluso existen programas de edición que en lugar de utilizar internamente números enteros para representar la imagen, usan números “de coma flotante” (la llamada notación científica), como por ejemplo 2.34651987·10². Este formato de números proporciona mucha mayor precisión y es mucho menos sensible a los inevitables redondeos generados durante los cálculos. El precio a pagar es que necesitan más memoria para almacenarlos: típicamente se utilizan números de coma flotante de 32 bits, cosa que dobla las necesidades de memoria con respecto a los números enteros de 16 bits.

La conclusión es: aseguraos de que vuestro software de edición trabaja siempre con 16 bits. Y si es de los que usa números de coma flotante, y tenéis mucha memoria en vuestro ordenador… mucho mejor.

 

¿Qué ocurre cuando una imagen se convierte a uno de los espacios de color de salida?

Como hemos visto, en el camino digital que recorre una imagen desde que es captada hasta que se visualiza o imprime, se producen conversiones desde el espacio de color de trabajo a los espacios de color de salida:

  • desde el espacio de trabajo al espacio de color del monitor, o bien:
  • desde el espacio de trabajo al espacio de color de la impresora.

Estos espacios de color suelen tener tamaños (gamuts) diferentes. En general, excepto algunos equipos de gama alta, los espacios de color de los monitores o las impresoras suelen ser más pequeños que el espacio de trabajo. En consecuencia, se necesitan métodos para “mapear” un color del espacio de origen a un color lo más aproximado posible en el espacio de destino.

Existen cuatro métodos, que se llaman intentos colorimétricos (“colorimetric intents” o “rendering intents”, en inglés):

  • Perceptual. Convierte un color origen al más aproximado en destino, comprimiendo la gama si es más pequeña y expandiéndola si es mayor, aunque produzca colores inexactos.
 

 

Intento colorimétrico perceptual

  • Colorimétrico relativo. Asegura la correspondencia entre los colores origen y destino que estén dentro de la gama de destino, pero recorta los que están fuera de ella al color más cercano reproducible. Si el espacio destino es más pequeño, estos últimos colores se pierden irreversiblemente. Si es más grande, el resultado será más preciso que con el intento perceptual.
 

 

Intento colorimétrico relativo

  • Colorimétrico absoluto. Similar al intento colorimétrico relativo, pero preserva el punto blanco. No usado en fotografía.
  • Saturación. Trata de preservar la pureza de los colores en gráficos de ordenador, cuando se convierten a espacios de color de destino más grandes que el espacio origen. No usado en fotografía.

Los programas de edición permiten seleccionar uno de estos intentos colorimétricos en su configuración de gestión de color. ¿Cuál utilizaremos, perceptual o colorimétrico relativo? Depende de si la imagen tiene o no muchos colores muy saturados, y de los tamaños relativos de los espacios de origen y destino. Ante la duda… en fotografía, salvo que estemos muy seguros de lo que hacemos, lo mejor es usar el intento colorimétrico perceptual. Este intento, aunque puede desaturar algo la imagen, asegurará que las relaciones entre los colores resultantes se mantengan, a pesar de que se comprima la gama de salida, cosa que el ojo humano tolera muy bien. Si el espacio de destino es comparable al de origen (es decir, hay pocos colores fuera de la gama destino) y/o si nuestra imagen no tiene muchos colores saturados, nos plantearemos el uso del intento colorimétrico relativo.

 

¿Cómo se obtienen los perfiles de color de los dispositivos?

Los fabricantes de monitores e impresoras entregan con sus equipos un archivo de perfil de color estándar, que está incorporado en el controlador o driver del dispositivo. Como veremos más adelante, a menudo estos perfiles son suficientes para obtener una reproducción del color bastante correcta, y la mayoría de nosotros los utilizaremos habitualmente. Ahora bien, si se quiere obtener la máxima precisión en la reproducción del color, es necesario perfilar nuestro monitor o impresora (es decir, generar un perfil de color exacto para ese monitor o impresora concretos) con equipos y software especializados.

Además, en el caso de las impresoras, el resultado variará en función del papel fotográfico utilizado, por lo que el perfil a generar debe tener en cuenta el conjunto de la impresora, las tintas y el papel. Por esta razón, normalmente el perfil de color del controlador de la impresora sólo será razonablemente correcto si usamos los tipos de papel que suministra el propio fabricante.

Si no tenemos una impresora de alta calidad y los medios técnicos para generar el perfil apropiado para ella y para el papel elegido, lo mejor es recurrir a un servicio de impresión fotográfica profesional, donde probablemente nos proporcionen el perfil de color de su cadena de impresión.

A continuación os mostraré cómo se generan los perfiles de color exactos de los diversos dispositivos de la cadena de color.

Monitor

Los monitores necesitan dos procesos de ajuste para que reproduzcan fielmente el color: primero se realiza la calibración y a continuación el perfilado.

¿Qué es calibrar un monitor? Es llevarlo a un estado conocido (y deseable) de funcionamiento. Esto requiere cambiar determinados controles en el propio monitor.

¿Qué es perfilar un monitor? Es generar un perfil de color exacto que describa (y corrija) el comportamiento de un monitor ya calibrado a la hora de reproducir el color.

Este enlace os puede ayudar a comprender un poco más en detalle la diferencia entre ambos procesos.

Para calibrar y perfilar un monitor con precisión se utiliza un instrumento llamado colorímetro, capaz de medir los colores reales en pantalla. Aquí os muestro uno en acción.



Colorímetro para calibrar y perfilar un monitor

El software del colorímetro ayuda primero al usuario a calibrar el monitor mediante un asistente, que le permite ajustar los controles del monitor. Después de calibrar, como podéis ver en la imagen, el software presenta en pantalla diferentes colores, que son captados por el instrumento y comparados internamente con colores de referencia. Las diferencias detectadas son incorporadas después al perfil de color de monitor generado por el programa.

Impresora

En el caso de las impresoras, como hemos comentado, el perfil de color que hay que generar deberá corregir, no sólo los “defectos de reproducción del color” de la impresora, sino del conjunto de la impresora y el papel fotográfico utilizado, ya que cada papel produce resultados diferentes con la misma impresora.

Para perfilar una impresora con precisión se utiliza un instrumento llamado espectrofotómetro, que es capaz de medir con exactitud el color que refleja el material impreso. Con la gestión de color desactivada en el ordenador, para que ésta no falsee el resultado (algo de lo que suele ocuparse el propio software de perfilado), se imprime en el papel elegido una imagen especial, llamada carta de color (“color target”, en inglés), similar a la de la imagen siguiente:

 

Carta de color para perfilado de impresora

A continuación, se van “leyendo” los diferentes colores de la carta de color mediante el espectrofotómetro, guiados por el software que lo acompaña, como os muestro en la siguiente imagen:

 

Lectura de la carta de color con un espectrofotómetro

Finalmente, el software calcula las diferencias entre los colores leídos en la carta y los de referencia, y genera un perfil de color exacto para la combinación de impresora, tintas y papel.

Cámara

Sólo necesitaremos perfilar nuestra cámara si disparamos en formato RAW y deseamos obtener un perfil exacto. El perfilado de una cámara se hace con una carta de color especial, o “target”, y un software incluido, que lee una fotografía en formato RAW de la carta de color realizada con la cámara, y genera un perfil de color a medida. La fotografía de la carta de color debe hacerse con la luz ambiental en la que se deban hacer las fotografías posteriores; por ejemplo, luz de mediodía.

Aquí podéis ver una carta de color para el perfilado de una cámara:

 

Carta de color para perfilado de cámara

No obstante, si trabajáis en formato RAW con Adobe Photoshop y Adobe Camera Raw, éste último ya tiene incluidos los perfiles de color DCP de un gran número de cámaras, que serán detectadas automáticamente, así que seguramente no tendréis que preocuparos de perfilarla.

En otros casos, dependerá del programa de edición de que se trate. Yo trabajo en formato RAW y utilizo un programa de revelado libre y de código abierto, Raw Therapee. Este software tiene incorporados perfiles de cámara DNG (archivos DCP) para alrededor de un centenar de cámaras, donados por la comunidad de software libre, y se están generando continuamente perfiles DCP para nuevas cámaras. El software detecta la cámara a partir de los metadatos de la imagen, y selecciona automáticamente el perfil DCP apropiado.

Si trabajáis en JPG, normalmente las cámaras réflex y EVIL (cámaras sin espejo) de aficionado o superiores permiten seleccionar en qué espacio de color estándar se generarán las imágenes JPG. Muchos modelos ofrecen sRGB o AdobeRGB. En el momento de la toma, la cámara anexa el perfil de color elegido a los datos de la imagen, para que el software de edición sepa cómo interpretarlos. Si queréis conservar un mayor número de colores ya en la propia toma JPG (porque tenéis la intención de imprimir la imagen), elegid AdobeRGB. Si además tenéis configurado también AdobeRGB como espacio de trabajo en el programa de edición, al cargar la imagen no será necesaria la conversión y no se perderán colores. Pero a la hora de visualizar la imagen en programas sin gestión de color, tales como navegadores web, tened en cuenta que la imagen no estará referida al espacio de color del monitor (que es, aproximadamente, sRGB), por lo que podría tener una apariencia desvaída. Ni caso. La imagen final siempre deberá obtenerse convirtiéndola al espacio de color del dispositivo de salida (sRGB si es para publicarla en la web, por ejemplo) con el software de edición.

 

Prueba de impresión (soft proofing)

Mientras editamos nuestra imagen en el ordenador y la preparamos para imprimirla, ahora que sabemos que nuestra impresora puede tener más limitaciones para representar el color que nuestro monitor, nos preguntamos: ¿cómo quedará realmente la impresión final? Si queda mal, ¿tendré que reajustar mi imagen y volver a imprimir?

Los programas de edición suelen ofrecer una solución para esto, que se llama prueba de impresión (“soft proofing” en inglés). Pulsando un botón o activando la opción correspondiente en la configuración de gestión de color del programa, éste aplica el perfil de color de la impresora antes de mostrar la imagen en la pantalla, para que podamos ver el aspecto real que tendrá una vez impresa. Evidentemente, para poder hacerlo tenemos que tener configurada la gestión de color y seleccionado un perfil de prueba de impresión.

De la misma manera que para la visualización en pantalla, también existe una opción de la prueba de impresión para seleccionar con qué intento colorimétrico se realizará (“proofing rendering intent”). Salvo que se trate de impresoras con gamuts extensos, normalmente elegiremos Perceptual, como hemos explicado anteriormente.

Finalmente, los programas también suelen disponer de una opción que marca con colores diferentes los colores de pantalla que quedan fuera de la gama de la impresora y del monitor (“out of gamut warning”). Nos puede servir para ver si “nos hemos pasado” con las correcciones de color en algún paso de la edición, como el aumento de la saturación.

Aquí podéis ver un ejemplo de soft proofing de una imagen en el editor GIMP, que muestra los colores fuera de gama:

 

Imagen con soft proofing y gamut warning activado

 

Continuará…

En el próximo artículo os explicaré cómo configurar lo mejor posible la gestión de color, enfocándolo a la situación más habitual en la mayoría de nosotros, los aficionados: que no disponemos de equipos de calibración y perfilado exactos de cámaras, monitores e impresoras. Para esto aprovecharemos el software de calibración visual del monitor que acompaña al sistema operativo, así como los perfiles de cámara DCP de Adobe Camera Raw y los perfiles de color ICC estándar de los drivers de los dispositivos. Finalmente, comentaremos las opciones para impresión de calidad con impresoras fotográficas, y cómo se utiliza cada una desde Adobe Photoshop.



11 junio 2018

Exposición anual Liga 2017 en Racó de la Pili


 

El 22 de junio inauguramos nueva exposición colectiva en El Racó de la Pili. Expondremos 26 fotos de los mejor clasificados en la liga 2017

El criterio de selección de autores es la clasificación en la liga 2017. Los 26 primeros del año pasado y que continuan siendo socios en el momento de la exposición. Por supuesto, que quieran participar…el que no que avise para coger a otro!GRACIAS. El coste de las impresiones lo asume ACAF y las fotografías quedarán en la asociación como material para posibles exposiciones.
Se pide fotografía de la liga de 2017 a maxima resolución, la que más guste al autor que haya participado en la liga 2017.(antes del viernes 15 de este mes) exposiciones.acaf@gmail
  • Montamos 20 junio 2018.
  • Inauguracion 22 junio.
  • Cóctel Bienvenida.(patata, kikos)
  • Estará hasta 03. Agosto
  • Desmontar sábado 04 agosto .
    • Almuerzo Fotográfico ACAF (10€ a cargo de cada persona): moncheta con butifarra, bebida, café y copa ).

Necesito confirmación para el almuerzo y Exposición

exposiciones.acaf@gmail.con Asunto: Expo y Almuerzo Acaf.

Seleccionados:

  1. Juan Ávila
  2. Araceli Villodres
  3. Engracia Navinés
  4. Daniel Hidalgo
  5. Xavier Estany
  6. Juan Pedro Gómez
  7. María Lorenzo
  8. Luis Amaro
  9. Francisco José Justicia
  10. Isabel Nogales
  11. Nieves Carrasco
  12. Jonatan Jiménez
  13. Ramón López
  14. Angeles Nuñez
  15. Angel Alcalá
  16. Álvaro Rosa
  17. Mariano Pérez
  18. Ricard Mocholí
  19. Manuela Díaz
  20. Enrique Serrano
  21. Santi Pedro
  22. Josefa Pérez
  23. Silvestre Moreno
  24. Eduardo Fernández
  25. Sonia Peña
  26. Tomás Carrión
Un saludo y GRACIAS.

10 junio 2018

Celebración de la medalla de bronce en la liga catalana de fotografía

 


 

Después del logro tan importante para la Asociación, nuestra primera medalla como Asociación, queremos celebrarlo a lo grande, es para todos los socios, Federados o no, ya que todos somos Acaf.

Día 24 de junio, 10 de la mañana shooting con modelos vestidas de época en los jardines de torre Balldovina, sobre las 12 del mediodía tomaremos algo en la plaza con las modelos para agardecerles su tiempo y para charlar entre nosotros, a las 13:00 en el local pasaremos un audiovisual con las fotos de todos los federados que han participado en la liga, y como broche final haremos entrega de detalle de recuerdo a los participantes de la liga Catalana.

¡¡Os esperamos!!

05 junio 2018

24 mayo 2018

Ha finalizado la temporada y hemos conseguido el tercer puesto en la liga FCF

 


Llevábamos todo el año consiguiendo buenas puntuaciones y escalando posiciones, pero en este mes hemos conseguido ser primeros y nos hemos colocado en el tercer puesto en la clasificación general de la temporada.

Hemos de recordar que ACAF solo tiene poco más de un año de vida y esta era nuestra primera participación en la liga de la Federación Catalana de Fotografía.

Queremos felicitar a Agrupació Fotogràfica Montcada i Reixach por ser la ganadora y a todas las demás agrupaciones por su participación. Ha sido una competición muy dura por la buena calidad de todos los fotógrafos que se presentan.

A nivel individual, Francisco José Justícia Carrasco ha conseguido la segunda posición este mes. Nuestro compañero Jaume Bonallach ha quedado en segunda posición individual en la clasificación general de la temporada. ¡Enhorabuena, Jaume!

¡¡¡Gracias a todos los compañeros por colocar a ACAF y Santa Coloma en el mapa fotográfico de Cataluña!!!